Turismo – Las casuchas de los Andes

Por: Lic. Mariano Guerrieri

Los difíciles pasos fronterizos cordilleranos con Chile fueron transitados desde tiempos inmemoriales por los nativos, quienes los descubrieron, hasta convertirse en fluidas rutas de comunicación y comercialización entre ambos país. Curiosamente, en dos de ellos, Cristo Redentor y Pircas Negras, se yerguen un derrotero de refugios, cual oasis de servicios por su emplazamiento y situación.

En la provincia de Mendoza, en el pintoresco recorrido turístico “Circuito Alta Montaña”, que transcurre por la ruta nacional N° 7 rumbo al Paso Internacional Cristo Redentor, el visitante curioso, se preguntará por una antigua construcción en forma de horno de pan, emplazada sobre un pedestal cercana al portal de acceso al poblado de Las Cuevas. La misma, corresponde a una de las tres casuchas que permanecen en pie de los llamados “Refugios de O´Higgins”.

En efecto, las mismas fueron levantadas en 1780 por Ambrosio O´Higgins, padre del general Bernardo de O´Higgins,  como postas de correo y refugio de comerciantes, que a lo largo de 160 km se disponían a distancias relativamente cortas permitiendo hacer más llevadero el peligroso periplo, a pie o en mula, entre Uspallata y Juncal, en Chile.

Estos verdaderos “hoteles”, testigos del paso de del Ejercito Libertador al mando de San Martín, estaban construidos en piedra y madera, además de contar con leña, alimento y corrales para los animales. Permitían alojar una decena de hombres, y eran la salvación en caso de mal tiempo. Luego, con el advenimiento del ferrocarril trasandino en 1910, las construcciones quedaron en el olvido.

Más cercanos en el tiempo y más al norte, en la provincia de La Rioja y como parte del cruce de los Andes por Vinchina o Tinogasta (Catamarca) hacia Copiapó, por el paso de Pircas Negras, existen 13 refugios conocidos como “las casuchas de Sarmiento”. Si bien, el contrato de su construcción fue durante la presidencia de Bartolomé Mitre en 1864, las mismas se terminaron en el gobierno del “padre del aula”, de allí su nombre.

La función de estos enclaves era similar a los puestos mendocinos, dar abrigo y protección a los arrieros y comerciantes. Sin embargo, presentaban un innovador avance arquitectónico, que consistía en un tabique lateral, adosado al habitáculo circular, confiriéndoles un aspecto de nido de hornero que protegía a los viajeros de los fuertes vientos e inclemencias del tiempo, muy comunes en estos inhóspitos parajes a más de 4200 msnm, creando un microclima especial en el interior de los mismos.  

Los refugios estaban construidos en argamasa, con paredes de 70 cm de espesor y un diámetro de 4 mts con capacidad para unas diez personas. Además de contar con una chimenea para dejar libre de humo el interior a la hora de la comida y permitir calentar a los hombres.

La calidad de la construcción se puede constatar hasta el día de hoy, ya que los aventureros modernos, subidos a sus modernas 4×4 pernoctan en estas increíbles casuchas rodeados de un paisaje tan maravilloso, por las vistas a la Laguna Brava y el vuelo de los flamencos rosados, como peligroso, ya que los bruscos cambios de temperatura, el avecinamiento de la temible “tormenta blanca” y el mal de altura acobardan a más de uno.

Estos refugios, considerados patrimonios culturales del país, son testigos de una armoniosa relación entre el hombre y la naturaleza, por lo tanto, precisan ser conservados y disfrutados por todos los argentinos.

Apunte de viaje: Para conocer los refugios de la Laguna Brava en La Rioja, se pueden contratar excursiones en la ciudad de Villa Unión, portal de acceso a Talampaya y Valle de la Luna,  destinos que el Departamento de Turismo de la CPS visitó con sus matriculados en reiteradas oportunidades.

Turismo – Visita Virtual Guiada: «Posta de Sinsacate y Barranca Yaco»

Continuando con nuestro derrotero por el Antiguo Camino Real al Alto Perú, en esta nueva visita virtual, conoceremos dos puntos relacionados con la figura de Facundo Quiroga y la guerras intestinas entre unitarios y federales. Ambos enclaves fueron concurridas postas en la época colonial y durante el período independentista. Sinsacate, perteneció a los jesuitas y formó parte de la Estancia de Jesús María, contaba con una vivienda, capilla y un molino harinero. Barranca Yaco, fue el lugar donde encontró la muerte el “Tigre de los Llanos”, al ser emboscado por una milicia enviada por los hermanos Reinafé. La Caja los invita a visitar ambos rincones históricos del norte cordobés acompañados por la guía Claudia Suárez.

Turismo – Itá Pucú, la piedra larga

Por: Lic. Mariano Guerrieri

La grandiosidad paisajística y la mescla de culturas, hacen de Argentina uno de los países más variopintos y cosmopolitas del mundo. Por si ello no fuera poco, esconde en cada rincón curiosas comarcas e increíbles historias, que en este espacio viajero les permitiremos conocer. Hoy descubriremos Itá Pucú.

Localizada en el corazón de la provincia de Corrientes, Itá Pucú, (“Piedra larga” en guaraní), es un conjunto pétreo de unos 50 metros de diámetro, que brota de la ondulada planicie provincial, y que llama la atención porque pueden ser vistas desde muy lejos. El asombro en la cara de los turistas que tratan de dilucidar, qué hace éste cúmulo rocoso en la inmensa llanura, es digna de fotografiar.

Para los pueblos originarios, las piedras crecían, algo que por supuesto no es cierto, pero con alturas de 7 a 10 metros, estos dólmenes constituyen el último afloramiento de antiguas sierras que hoy subyacen bajo el territorio de la Mesopotamia argentina formando las famosas cuchillas.

Una leyenda ancestral, cuenta que la joven Mirí estaba enamorada de Itá, por ello, todos los días luego de terminar sus quehaceres, iba al lugar a contemplar a su amor. Un día, Mirí no encontró en el sitio a Itá y lo buscó infructuosamente por todos los rincones. Cuando la joven volvía al lugar de siempre, encontró a su amado acompañado de otra mujer. La tristeza de Mirí fue tan grande que al ir al encuentro de Itá, lo sintió frío y duro de sentimientos, la joven rompió en llanto por su amor no correspondido, y en ese preciso instante, Itá se convirtió en una piedra gélida y erguida.

En el siglo XIX, el lugar fue remonta de caballería (cría, recambio y acondicionamiento de caballos), y por allí pasaron ilustres figuras militares y políticas nacionales. Entre ellas, el General José María Paz, cuando fundó en 1841 el Ejército Libertador de Corrientes, para hacer frente al gobierno de Rosas. Giuseppe Garibaldi, artífice de la unificación italiana, tras ser vencido por las tropas centrales en Costa Brava. Y Bartolomé Mitre, de regreso de la Guerra del Paraguay, para hacerse cargo de la presidencia de la Nación. Por ello es considerado un lugar histórico.

A unos 30 kilómetros en dirección noroeste de Itá Pucú, sobre RN 123, se encuentra la ciudad de Mercedes. Hermosa localidad fundada en 1834 y con reminiscencias coloniales en las fachadas de sus edificios. Es el portal de acceso a los famosos Esteros del Iberá y posee un desarrollado equipamiento hotelero y gastronómico. Dignos de conocer son, sus pintorescos Carnavales, su Museo de Ciencias Naturales, el más importante de la Mesopotamia y el Palacio Municipal, de dos plantas, cuyos frentes, recuerdan al Cabildo de Buenos Aires en su parte superior y, a la Casa de la Independencia, en planta baja.  Pero lo más curioso, es observar el parsimonioso nado de las tortugas de río (del género podocmenis), en la fuente de la plaza central 25 de Mayo. Todo un patrimonio de la ciudad.

A unos 6 km de Mercedes, podemos encontrar el santuario del Gauchito Gil, uno de los “santos populares” más venerados en el país junto a la Difunta Correa. Según una de las versiones, Antonio Plutarco Cruz Mamerto Gil Núñez, fue un gaucho correntino que tuvo un amorío con una viuda acaudalada y por ello, perseguido por el comisario del pueblo que también pretendía a la mujer. Al exponer su libertad, se alistó en el ejército para luchar en la Guerra de la Triple Alianza. A su regreso, desertó de las filas militares, y con ello marcó su fatídico destino.  Fue aprendido por el policía y llevado a ejecución. Antes de ser degollado por su verdugo, le dijo a éste, que rezase en su nombre porque su hijo estaba muy enfermo. El comisario, al regresar a su casa y ver que su vástago agonizaba, rezó en nombre del gaucho y el niño curó milagrosamente.

Ésta y muchas historias más se pueden develar en tierras de la yerba mate, y allá a lo lejos, Itá Pucú, firme y erguida, cual celoso centinela, espera al aventurero que desanda los caminos.

Apunte de viaje: La ciudad de Mercedes es el punto de partida para visitar el Parque Nacional Esteros del Iberá, uno de los reservorios más importantes del Acuífero Guaraní y agua dulce en Argentina.

Turismo – Visita Virtual Guiada: «B° Alberdi a través de la Av. Colón»

Alberdi o el “barrio de los doctores”, es uno de los distritos históricos y tradicionales de la ciudad de Córdoba, inaugurado en 1910 en honor a Juan Bautista Alberdi, autor intelectual de la Constitución Nacional. Fue, por mucho tiempo, el lugar de residencia de los estudiantes universitarios del interior provincial y nacional hasta la consolidación de Nueva Córdoba. La Caja los invita a conocer la historia y el rico patrimonio cultural de este espacio urbano, tomando la Avenida Colón como eje de circulación y desde el Arroyo “La Cañada” hacia el oeste. A disfrutarlo en compañía del guía Lic. Ariel Bustos.

Turismo – La cautivante Ruta 3 – 2° Parte –

Por: Lic. Mariano Guerrieri

Desandar los caminos del vasto territorio argentino, es una experiencia que muchos tenemos el agrado realizar, pero moverse en paralelo al extenso Mar Argentino que rompe en olas contra los acantilados y sentir la salada humedad que nos pega en el rostro, no son muchos los afortunados en experimentarlo. La Ruta 3 está abierta a esta sensación.

El itinerario continua dejando atrás la provincia de Río Negro y sus playas caribeñas (https://cpscba.org.ar/turismo-la-cautivante-ruta-3-1-parte/), para ingresar a la provincia del Chubut, en tehuelche “transparencia”, y conocer unos de los Patrimonios de la Humanidad más singulares del país: Península Valdés, santuario de una importantísima fauna marina costera, como la gran ballena franca (Monumento Natural Protegido), colonias de lobos, elefantes marinos y las temibles orcas. Adentrarse en los paseos embarcados y acercarse a los grandes cetáceos, está entre las excursiones más renombradas a nivel mundial.

Unos kilómetros más al sur, la hermosa ciudad de Puerto Madryn se presenta como la “Capital nacional del buceo”, ya que desde finales de los años ´50 se promociona ésta actividad subacuática, con el apoyo de un desarrollado equipamiento hotelero-gastronómico.

Seguimos viaje para sumergirnos en el productivo Valle Inferior del Río Chubut, territorio galés por excelencia de la región y visitar Trelew, con su Museo Paleontológico Egidio Feruglio, uno de los más importantes en su tipo del continente. Y las ciudades de Gaiman o Dolavon, para disfrutar de la tradicional ceremonia del té que inmortalizó Lady Di en su visita por Argentina en 1995. Completa el paseo, la capital provincial, Rawson y Playa Unión para avistar las escurridizas toninas overas, pequeños cetáceos, que parecen diminutas orcas, pintadas en negativo.

Si los pingüinos son nuestra debilidad, en Punta Tombo, la especie “Magallanes”, se reproduce a sus anchas y acompañan al visitante en sus torpes, pero divertidas, caminatas hacia el mar.

El llamado Corredor Turístico “Ruta Azul”, se extiende por unos 700 km y es el momento en que la Ruta 3, se desarrolla pegada al mar. Pudiendo encontrar, pintorescos atractivos a largo de su derrotero, como ser, la ciudad de Camarones y el museo de Juan Domingo Perón, Bahía Bustamante y el Parque Marítimo Costero Patagonia Austral, ambos, santuarios de aves costeras migratorias. Por último, la pujante ciudad de Comodoro Rivadavia, lugar donde se extrajo por primera vez petróleo en suelo nacional en 1907 y el bullicioso balneario de Rada Tilly, el último de la costa argentina.

Ya en territorio santacruceño, la Ruta Azul continúa por Caleta Oliva y su monumento al Gorosito (trabajador petrolero). Luego, el desvío hacia Puerto Deseado, para admirar un accidente geográfico único en Sudamérica, la Ría Deseado (“ría”, río que abandonó su cauce y fue reemplazado por el mar), compone un estuario  de gran riqueza geográfica y faunística que impresionó a Charles Darwin en su paso por tierras argentinas en 1833.

Siguiendo dirección sur, la ruta nos comunica con el Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo, creado para proteger un vasto territorio de flora fósil, testimonio paleontológico de que estas tierras fueron, hace millones de años, un frondoso bosque de araucarias, antes del surgimiento de los Andes. Luego, el desvío hacia Puerto San Julián, para visitar la réplica del Nao Victoria, embarcación en la que se dirigía Hernando de Magallanes en su viaje alrededor del mundo en 1520 y ancló en la zona.

El Gran Bajo de San Julián nos sorprende en el camino con la Laguna del Carbón, con – 107 msnm, constituye la depresión más profunda del continente. Y, ya casi al final de la ruta continental, nos encontramos con el primer parque nacional costero Monte León, que protege una zona prácticamente virgen del ambiente patagónico marítimo/costero, para luego dar paso, no sin antes esquivar las tropillas de guanacos que se cruzan por el camino, a la ventosa ciudad de Río Gallegos.

En este punto, el periplo hace una inflexión porque debemos cruzar el Estrecho de Magallanes, así que nuestra ruta desaparece para dar paso, luego de los trámites aduaneros correspondientes, a los caminos chilenos y viaje en balsa de por medio, volver a suelo firme en la isla grande de Tierra del Fuego.

Ya en continente insular, unos kilómetros más por territorio Chileno, para desandar nuevamente la fascinante ruta 3. San Sebastián, es el primer enclave nacional, frente al inmenso golfo del mismo nombre, y  tomando rumbo sureste, diferentes estancias dedicadas a la cría de ovejas y al agro turismo como la famosa María Behety, se nos presentan en la basta estepa.

Siguiendo el camino, la misión Salesiana Nuestra Señora de la Candelaria, pionera en la isla con la idea de civilizar a los nativos Selknam y protegerlos de los buscadores de oro,  da paso a la ciudad de Río Grande, pujante enclave petrolero y zona de pesca deportiva.

A partir de este momento, la estepa deja su lugar al bosque de transición y la ruta se torna ondulada y peligrosa en invierno. Así, asfalto nos lleva a la pintoresca Tolhuin (“corazón”, en lengua fueguina), lagos Fagnano y Escondido, hasta el Paso Garibaldi, que con 450 msnm permite traspasar la Cordillera de los Andes. Cordón montañoso dispuesto ahora de este a oeste, convierte a nuestra ruta, en la única carretera argentina que al cruzarlo, sigue en territorio nacional.

El centro de esquí más austral del mundo “Cerro Castor”, y el Valle de los Huskies, con sus famosas turberas, son la antesala a la ciudad de Ushuaia, y su bellísima postal frente al Canal del Beagle.

El final de nuestro itinerario está cerca, sólo restan transitar 23 km rumbo oeste entre bosques de legas y guindos,  testigos del paso del tren de presidiarios que dieron origen a la ciudad a finales del siglo XIX, y frente a la Bahía Lapataia, encontrar el famoso cartel de vialidad que nos indica que llegó a su fin la Ruta Nacional N° 3, habiendo recorrido 3.079 km desde Buenos Aires y a 17.848 km de Alaska en el extremo norte continental.

Seguramente en la bitácora del  viajero trashumante, el derrotero de la Ruta Nacional N° 3, resalta entre los demás caminos por recorrer. Es nuestra, es argentina, a disfrutarla.

Apunte de viaje: El Departamento de Turismo de la CPS realizó varias salidas grupales en las cuales se pudieron conocer varios de los destinos detallados en la nota en las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Turismo – Visita Virtual Guiada: «Museo Histórico Marqués de Sobremonte»

La vivienda del Museo Histórico Provincial Marqués de Sobremonte, es la más antigua de la ciudad, ya que fue construida a mediados del Siglo XVIII, fiel representante de la arquitectura colonial española. Residencia particular de Rafael «Marqués» de Sobremonte durante su mandato como gobernador intendente de Córdoba del Tucumán. El museo, declarado Monumento Histórico Nacional, guarda en sus salas elementos de alto valor patrimonial como ser: pinturas americanas, imaginería religiosa, armas antiguas y mobiliario colonial. La Caja los invita a conocer este importante reducto costumbrista cordobés, acompañados por la guía Claudia Suárez. Que la disfruten!!

Turismo – La cautivante Ruta 3 (1° Parte)

Por: Lic. Mariano Guerrieri

A lo largo y ancho de nuestro país existen rutas escenográficas increíbles, entre ellas, algunas que se destacan por su disposición y características propias como la Ruta Nacional N° 3.

Con 3.045 km de extensión, es la segunda ruta más larga del país después de la famosísima Ruta 40 (5.194 km). Ambas corren en paralelo con dirección norte/sur, la primera hacia el oriente, acompañando al Mar Argentino en la mayor parte de su recorrido. La segunda, serpenteando a los pies de los Andes. Sin embargo, la Ruta 3 tiene el privilegio de cruzar el famoso cordón montañoso al final de su recorrido, y seguir en territorio nacional.

Esta alargada carretera comienza, como la mayoría de las rutas nacionales del país, en el “Km 0” en la Plaza de los dos Congresos, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y transcurre en dirección sudoeste en forma de autopista en la primer parte de la provincia. Atravesando, desconocidos recursos patrimoniales como el Aero Club Argentino, tercera institución en su tipo a nivel mundial, fundado por Jorge Newbery en 1908. La ciudad de San Miguel del Monte, donde se puede visitar el Racho de Juan Manuel de Rosas, y conocer la vida de la campiña y sus problemas con los malones de indios pampas que azotaban por la zona a mediados del siglo XIX.

En el periplo, le sigue la localidad de Azul y su famosa iglesia gótica, que dan paso a la intersección con la ruta nacional 226, así tomar dirección este y enhebrar tres conocidos destinos para los viajeros: Tandil, con su piedra movediza. Balcarce, a los pies de la sierra La Barrosa, para visitar el museo Juan Manuel Fangio, y su rica colección de automóviles antiguos, además de recuerdos y anécdotas del quíntuple campeón mundial de fórmula uno. Por último, llegar a “la feliz” Mar del Plata, ciudad balnearia por antonomasia de Argentina.

Continuando por la tres, llegaremos a la pujante ciudad portuaria de Bahía Blanca, y desde aquí tomando rumbo sur, transitaremos toda la pata de la provincia para visitar un hermoso humedal llamado Bahía de San Blas, considerado el santuario de los tiburones argentinos (cazón, gatopardo, gatuzo, tiburón toro y martillo), además de ser meca de pescadores.

El límite de las provincias de Buenos Aires y Río Negro, la conforman el binomio: Carmen de Patagones-Viedma. La primera, fundada en 1779, conserva un hermoso casco histórico adoquinado, y la segunda, mucho más moderna, es la capital provincial. Separadas por el caudaloso Río Negro, límite geopolítico entre la pampa húmeda y la estepa patagónica.

Podemos decir que, una vez en la Patagonia, la Ruta Nacional 3 adquiere un considerable protagonismo, no sólo por ser la vía de comunicación más importante de toda la región, sino también, porque enlaza recursos turísticos de renombre internacional.

En las cercanías de la ciudad de Viedma, se encuentra el balneario El Cóndor,  considerado el “parque natural del viento”, epicentro de los amantes de las actividades que tienen al aire en velocidad como impulsor de grandes aventuras: carrovelismo, kitesurf, windsurt, kitebuggy, entre otros, se practican con entusiasmo en sus alrededores. Además, sus costas acantiladas, concentran la mayor colonia de loros barranqueros del mundo.

Retomando la tres, y recorriendo la bahía que forman las ciudades pesqueras de San Antonio Este y Oeste, podremos descubrir el inhóspito balneario Las Perdices, que por sus aguas cristalinas y estanques color turquesa se lo considera una porción del mar Caribe en territorio argentino.

Unos kilómetros más adelante, nos encontraremos con Las Grutas, la mejor playa del mar argentino, que con sus aguas templadas, producto de las altas y bajas mareas, además de la corriente cálida del Brasil que baña sus costas, la convierten en la ciudad costera más concurrida de la región, con una desarrollada infraestructura de servicios hoteleros y gastronómicos para el visitante.

Para el final, aquel aventurero que quiera experimentar internarse en las profundidades del que fuera el mayor yacimiento de hierro de Sudamérica y caminar sus oscuros socavones, puede visitar la ciudad de Sierra Grande, que gracias al turismo minero, recobró vida y evitó convertirse en un pueblo fantasma.

Las accidentadas costas patagónicas, seguidas muy de cerca por la Ruta Nacional N° 3, son una tierra yerma llena de sorpresas e historias de vida que valen la pena conocer.

Apunte de viaje: El Departamento de Turismo de la CPS realizó en varias oportunidades un tour donde recorrió parte de la Ruta Nacional 3 en su zona norte, visitando Las Grutas, Puerto Madryn y Península Valdés.

Turismo – Visita Virtual Guiada: «Rincones alegóricos e históricos de la ciudad»

La ciudad de Córdoba, esconde en su casco céntrico y alrededores, plazoletas y pequeños rincones de gran valor histórico y ornamental, que enriquecen su importante patrimonio cultural. En este pintoresco paseo, acompañados por el Guía Ariel Bustos, conoceremos las plazoletas de la Inmaculada y Ambrosio Funes. La plaza de “Los Leones” en Rosario de Santa Fe y Gral. Alvear, junto con la plazoleta Dr. Pablo Mirizzi con sus simpáticos “monos” bajo la fuente, obras del escultor Alberto Barral, el Paseo del Inmigrante en la costanera cordobesa junto al río Suquía, por mencionar sólo algunos. A no perdérsela!.

Turismo – La isla de la abundancia

Por Lic. Mariano Guerrieri

La Argentina posee medio millar de islas e islotes en su territorio continental e insular, pero ninguna es tan enigmática y fascinante como la Isla de los Estados en el extremo sureste del país.

Ubicada a 40 km al este de la península Mitre, límite oriental de la Isla Grande de Tierra del Fuego, posee un largo total de 65 km pero sólo 16 km de ancho. Su particular forma “de peine de doble cara acostado”, se debe a que es la única porción del territorio argentino conformado por fiordos (antiguos valles escavados por glaciares, que luego fueron inundaron por las aguas del mar), de allí sus costas escarpadas.

Cabe resaltar que los fiordos (“puerto seguro”, en idioma escandinavo), son un raro accidente geográfico que solo están presentes, además de Argentina, en ocho países del mundo. Siendo los de Noruega, Islandia y Chile, los más famosos.

Otra particularidad de la isla, la constituyen sus montañas, ya que conforman las últimas estribaciones de la Cordillera de los Andes antes de desaparecer en el inmenso Atlántico, con una altura máxima de 823 msnm del monte Bove.

Tierra indómita, emplazada en la conjunción de los dos océanos Atlántico y Pacífico, la convierten en un lugar de difícil acceso, sin embargo, se presume que fue colonizada por los indios fueguinos, Shelknam y Yamanas, dos mil años antes del presente.

En efecto, el estrecho de Le Maire  que separa al archipiélago de Tierra del Fuego, es el lugar donde se encuentran las corrientes frías y cálidas de los mares, que además de generar gigantescas y peligrosas olas, enturbian la atmósfera llenándola de bruma, la cual rodea en todo momento a la isla.

Éste fenómeno hizo que, desde sus comienzos, los habitantes fueguinos la denominasen Chuanicin, “tierra de la abundancia”, porque allí se encontraban los cuatro podres de la creación universal: el agua, el viento, el sol y la nieve.

Y tan errados no estaban los naturales, la proliferación de densos bosques de canelos y guindos, rodeados de una gran variedad de helechos producto de las altas precipitaciones (2.000 mm al año), llaman la atención por la hostilidad del clima reinante. Además de su rica fauna marítima costera caracterizada por ballenas jorobadas, lobos marinos antárticos con su pelaje de color gris y simpáticos pingüinos penacho amarillo y rey, uno de los más grandes de su especie. Que sirvieron de comida y abrigo para los pueblos canoeros.

Isla de los Estados también fue tierra de providencia, para aquellos navegantes holandeses que en 1616 la descubrieron y nombraron, como así también para los aventureros que la visitaron con posterioridad, al proveer de madera suficiente y agua dulce.

Desde que Luis Bernet, ex Gobernador de las Islas Malvinas, instalara la primera factoría de lobos marinos en 1828 la presencia argentina en la isla fue constante. Sin embargo, la figura del navegante autodidacta Luis Piedrabuena, captaría toda la atención porque, desde mediados del siglo XIX rescató a más de 146 náufragos en sus incursiones por las traicioneras aguas y tierras de la Isla de los Estados. De esta manera, reafirmaría la soberanía nacional en este lejano territorio.

En 1894, se instaló el faro San Juan de Salvamento, famoso mundialmente, al ser fuente de inspiración para novelista francés Julio Verne que imaginó “El faro del fin del mundo”, impresionado por los relatos de los aventureros que surcaron las aguas australes.

También, por esos años, se instaló en la isla, el presidio más extremo del mundo, pero sólo duró 4 años (1899-1902), debido a las insalubres condiciones de vida tanto de los presos, como de los guardiacárceles. Posteriormente fue trasladado a la más benévola Ushuaia, resguardada por el canal del Beagle.

A partir de ese momento, el despoblamiento de la isla fue incesante, hasta casi quedar despoblada. Solamente continuaron en funcionamiento un puñado de destacamentos de la Armada Argentina, que perduran hasta el día de hoy.

En 2016 fue declarada Reserva Natural Silvestre, administrada por Parques Nacionales, bajo una estricta conservación que no admite la presencia de turistas, a los efectos de salvaguardar la fragilidad de su ecosistema.

Isla de los Estados, tierra argentina tan anónima y fascinante a la vez,  donde sólo parpadea una luz que marca el fin del mundo.

Bitácora de Viaje: El Departamento de Turismo de la CPS, realizó en reiteradas oportunidades un viaje a Tierra del Fuego, provincia a la que pertenece la Isla de los Estados.

Turismo – Visita Virtual Guiada: «Manuel Belgrano por Córdoba»

Es conocido que el creador de la bandera e integrante de la primera junta de gobierno, Manuel Belgrano, además de abogado, fue un destacado economista que ocupó el cargo de Secretario del Consulado de Gobierno de Buenos Aires antes del estallido de la revolución. En el marco de la Semana del Graduado la Caja lo invita a disfrutar de este paseo virtual especial, recorriendo lugares emblemáticos relacionados a la figura de Belgrano y su paso por la provincia de Córdoba. Visitaremos la Basílica de la Virgen de la Merced, bajo cuya protección se encomendó el general y su ejército, el monumento en su honor en el Parque Sarmiento. La estancia y posta de Colonia Caroya que lo alojó, al igual que la Capilla Nuestra Señora del Pilar, en la ciudad homónima, que lo cobijó ya enfermo, antes de renunciar al Ejército del Norte.