Por: Ana María Bruno de Soltis
Existen lugares alrededor del globo que se identifican con íconos naturales o manufacturados por el hombre, como el Monte Fuji en Tokio, el Coliseo en Roma, pasando por la Torre Eiffel en París, ó las Cataratas del Iguazú, en Puerto Iguazú y el Obelisco de la ciudad de Buenos Aires por citar ejemplos de nuestro país. Ello mismo sucede con el poblado de Villa Pehuenia en el centro-oeste de la provincia de Neuquén y sus típicos bosques de Araucarias o Pehuenes.
En efecto, la Araucaria (araucaria araucana) o Pehuén, es una especie arbórea de singular belleza que pertenece al género de las coníferas, endémica del bosque cordillerano subantártico norte. Considerado “el árbol sagrado” del pueblo mapuche, posee un crecimiento muy lento, de 1 a 2 centímetros por año, de allí que existan en la región ejemplares de entre 1000 y 1200 años de antigüedad. El piñón, su fruto, tiene un elevado poder nutricional y durante el mes de marzo se los recolecta para preparar café, alfajores, escabeches y piñones en almíbar ya que tienen sabor “sui generis”.
Llegar a Villa Pehuenia, no es sencillo, pero transitar sus caminos es una aventura de paisajes y colores maravillosos. Ubicada a 7 hs en colectivo desde la ciudad de Neuquén, pasando por Zapala y de ahí por ruta provincial Nª 13. Primero se llega a las cercanías del Parque Nacional Laguna Blanca, hogar del cisne de cuello negro y otras aves acuáticas. A continuación encontramos Bajada del Rahue (Ra: arcilloso, pedregoso, Hue: lugar en mapudungun), de un paisaje árido pero hermoso, con muchas curvas y contra curvas hasta arribar a Villa Aluminé distante a 60 km de nuestro destino final. Que fuera tierra del cacique Reuque Curá, tío abuelo del beato Ceferino Namuncurá.
Villa Pehuenia es una localidad de unos 30 años de antigüedad y de alrededor de 1.800 habitantes, cuenta con pocas calles adoquinadas y la mayoría es de una fina arena blanca. Emplazada en una península rodeada por el lago Aluminé. Y tiene una localidad vecina: Moquehue (“lugar donde hay abundancia de alimento”) y pero de mayor antigüedad.
El clima en la región se caracteriza por una fuerte amplitud térmica debido a la cercanía de los cerros nevados, durante el invierno nieva y en el Volcán Batea Mahuida se practica esquí para principiantes.
En esta zona habitan muchas familias Mapuches (quienes son dueños de su tierra, Mapu: tierra, che: gente), donde crían su ganado en verano (Veranada) aprovechando los pastizales que brotan en las orillas de las aguas de deshielos y en invierno bajan a la zona de Zapala y demoran 20 días aproximadamente para hacer la invernada, ya que se trasladan a pie.
Algunos, viven entre las comunidades de Villa Pehuenia y Moquehue y brindan servicios gastronómicos de comidas típicas con frutos extraídos de sus propias huertas familiares. Almorzar en sus instalaciones, brinda un paisaje entre araucarias y rodeados de lagunas que van del verde al turquesa.
Hay varias excursiones que se pueden hacer por los alrededores de Villa Pehuenia y Moquehue, siempre en vehículos todo terreno. Una de ellas, es ir al mencionado volcán Batea Mahuida por el camino que lleva a la localidad de Icalma (Chile), por el paso internacional del mismo nombre.
Una postal ineludible se logra al visitar el mirador del cerro Impodi, donde se puede apreciar los lagos Moquehue y Ñorquinco, los Volcanes Batea Mahuida, Lanín y Llaima.
Otra de las excursiones, es desandar el Circuito Pehuenia, donde se visita el lago Ñorquinco, en el mismo se reflejan las montañas que lo circundan cual un espejo gigante en sus aguas tranquilas y transparentes, con un almuerzo campestre de cordero patagónico.
Para el final, un paseo en velero por el lago Aluminé, recorriendo todo el perímetro del lago alrededor de la península, es impactante la quietud del lago, la embarcación surca las aguas con un movimiento tan imperceptible que sirven bebidas sobre unos pufs y el líquido no se mueve.
Nuestro país es realmente increíble, es un verdadero paraíso, y este rincón neuquino, rodeado de bosques de araucarias es uno de los más bonitos.
Apunte de viaje: La Sra. Ana María Bruno es licenciada en fisioterapia y esposa del Cr. Carlos Soltis, ambos, entusiastas participantes de las excursiones que organiza el Departamento de Turismo de la CPS.