Venimos transitando sucesivas crisis político-económicas en el plano local, que terminaron en una macro muy debilitada, con brecha cambiaria, elevada inflación, déficit fiscal, contracción de la actividad y graves problemas estructurales, difíciles de resolver al menos en el corto plazo.
En el plano internacional, permanece la inestabilidad por la crisis económica global desatada con la pandemia (2020), las consecuencias post-pandemia de los salvatajes implementados por los distintos países (2021) y el reciente conflicto político-militar entre Ucrania y Rusia (2022) cuyo efecto aún no fue dimensionado.
El fluctuante escenario local e internacional nos impone un desafío diario en la administración de la cartera, y por ello se ha profesionalizado la gestión, incorporando herramientas adecuadas de análisis, procedimientos de monitoreo y toma de decisiones, necesarias para la protección del capital de todos los afiliados.
El complejo contexto electoral del 2019 en Argentina, con el posterior cambio de gobierno, el default de deuda pública y el proceso de reestructuración que finalizó en 2021 con el canje de deuda emitida en moneda extranjera bajo ley argentina, tuvo consecuencias gravísimas en los rendimientos de la mayoría de las Cajas de Profesionales y entidades de previsión social, cuyas normativas acotaban sus inversiones exponiéndolas fuertemente a los instrumentos soberanos locales.
No es el caso de nuestra Caja, que fue una de las pioneras en ampliar el marco regulatorio para incorporar otras alternativas que garantizaran una diversificación amplia del fondo de inversión, siempre bajo el criterio de prudencia, esto es, activos con nivel de riesgo acorde al perfil inversor de un fondo de pensiones de la magnitud de nuestra Caja.
Tanto el marco regulatorio flexible como un Directorio dispuesto a tomar decisiones complejas como la exteriorización de la cartera, permitió soslayar un proceso de canje que hubiese afectado fuertemente la inmovilización de fondos y el futuro previsional de los afiliados.
Todos somos conscientes de la pérdida de capital que se produce en cada reestructuración de deuda y la exposición que tienen los precios de los bonos soberanos a la variabilidad del riesgo país. En este punto es dable destacar que los bonos provenientes de dicho canje han sufrido ya una pérdida del 40% en su precio a la fecha.
La exteriorización de la cartera, realizada en forma gradual desde fines de 2018, dada la magnitud del fondo y el límite en el volumen de operaciones del mercado local, protegió el capital de todos los afiliados, evitando la exposición al canje de deuda y preparó la cartera para no sufrir las consecuencias a nivel local de una devaluación o de un período de larga inflación con crisis macro.
Hoy el Fondo se encuentra dolarizado casi en su totalidad y diversificado por tipos de activos como Commodities, Renta Fija, Renta Variable, Economía Real, entre otros,y dentro de cada cajón, se encuentran a su vez diversificados en instrumentos vinculados a diferentes sectores de la economía global.
Queremos llevar tranquilidad a nuestros afiliados de que sus aportes están bien resguardados y estamos en forma permanente monitoreando los sucesos que se producen en el ámbito local e internacional, que puedan tener efecto sobre la cartera, para tomar las decisiones oportunas en defensa del fondo previsional.


Guillermo Filippelli
(*) Contador Público Nacional, Tesorero de la CPS