Por: Lic. Mariano Guerrieri
La Argentina posee más de 400 lagos y lagunas en todo su territorio, la mayoría de ellos, localizados en la zona patagónica andina. De todos ellos, existe un pequeño espejo de agua llamado Laguna del Desierto, que cobró relevancia internacional hace unos años atrás.
En efecto, Laguna del Desierto, ubicada 25 km al norte de la hermosa ciudad de El Chaltén, por la ruta provincial n° 23 al noroeste de la provincia de Santa Cruz es una pequeña albufera de 10 km de largo y solamente 1 km de ancho, aunque de hermosas aguas azuladas rodeada de un tupido bosque patagónico.
La excursión para visitar la laguna comienza en El Chaltén, joven ciudad (fundada en 1985) y declarada “Capital Nacional del Trekking”, por un sinuoso camino rocoso que bordea el Río de Las Vueltas, donde abundan las truchas marrón, arcoíris y salmones “chinook” que pueden llegar a pesar más de 20 kg., ideal para la pesca con mosca.
Luego de unos kilómetros, el camino se adentra en el corazón de un valle flanqueado por los cordones montañosos, Vespignani y del Bosque, dando paso a un tupido bosque en galería de añosos lengas y ñires que dan sombra al visitante.
Unos minutos más en el camino y la laguna se manifiesta en todo su esplendor. Admirar el embalse desde el embarcadero es sobrecogedor, más si uno mira hacia el sur y contempla, atónito, el monte Fitz Roy, fotogénica montaña en forma de aguja, que con sus 3.405 msnm, es el pico más alto de los andes patagónicas y meca internacional de los escaladores en roca.
Este maravilloso paisaje, fue testigo de la más reciente controversia limítrofe entre Argentina y Chile, que tardó largos años en resolverse.
El Tratado de Límites entre ambos países firmado en 1881, disponía definir el límite norte/sur por las altas cumbres divisorias de agua de la cordillera de Los Andes y que la línea pasaría por las vertientes que se desprendieran de las mismas. Además, se acordó, que en aquellos lugares donde la divisoria de agua no fuese clara, se nombrarían peritos y se llamaría a un tribunal internacional para resolver amistosamente dicha demarcación.
Es así como el tema de la Laguna del Desierto comenzó un largo derrotero diplomático en los pasillos de las cancillerías de ambos lados de la cordillera, y tuvo su punto álgido en 1965 cuando, en un confuso episodio, murió un carabinero chileno tras una escaramuza con gendarmes argentinos en las inmediaciones del espejo de agua.
Finalmente y felizmente, en 1994, un laudo arbitral internacional, dispuso que la superficie que actualmente conforma la Reserva Provincial Laguna del Desierto, se incorporara de manera definitiva al territorio argentino.
Navegar las mansas aguas del lago, o desandar los senderos que llevan a los glaciares colgantes Milodón, Cagliero, Marconi o Huemul, con su laguna de aguas turquesas, producto del sol y los sedimentos que acarrea el ventisquero, es un acto de soberanía bien entendida, en paz con nuestros hermanos trasandinos.
Laguna o Lago del Desierto, es un pedacito del vasto territorio argentino, protector del amenazado huemul o ciervo americano, que encuentra aquí un paraíso para vivir a sus anchas y como tal, el viajero debe, celosamente, fomentar su conservación.
Apunte de viaje: Con el litigio de la Laguna del Desierto resuelto, solamente, queda por definir los límites del sector conocido como Campo de Hielos Continentales, uno de los reservorios de agua dulce del continente, y donde se encuentra el Glaciar Perito Moreno.